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Todo gran tequila tiene su historia. Descubre como con nuestro pasado creamos un tequila para el futuro.
La carrera del maestro Cirilo no solo se ha inspirado por el sabor de un tequila fenomenal, todo lo contrario: había llevado una botella de tequila a una fiesta y en una palabra lo describió: horrible. Era irregular, aguardentoso, descuidado, una injusticia para los productores de tequila de generaciones pasadas. Todos sus amigos en la fiesta estaban bebiendo brandy, el cual les parecía muy exótico porque no se hacía en México. Fue en ese momento que Cirilo supo que con un poco de esfuerzo e ingenio podía hacer un tequila que honrara las tradiciones ancestrales pero que no estuviera atado a ellas.
La primera de ellas vino de dos iconos representativos de México: el gallo Ramón, como símbolo del orgullo nacional y la segunda viene del revolucionario artista mexicano: José Guadalupe Posada.
Cuando Cirilo conoció a un empresario mexicano en 1995, supo que había encontrado un socio que lo entendía, quien sabía que podía tomar el ritmo acústico de las tradiciones de generaciones anteriores y darle un electrizante sonido envolvente. Todo lo que había aprendido a lo largo de los años, todos esos días que pasó elaborando diferentes creaciones eran simplemente un medio para llegar a un fin. Cirilo estaba listo para el viaje. El gallo Ramón y Guadalupe percibieron esa inquietud, así que se acercaron a él para motivarlo.
En 1996, Cirilo comenzó a construir nuestra destilería en Los Altos de Jalisco; Casa San Nicolas (NOM-1440), que siguiendo sus especificaciones precisas, se convirtiera en el lugar perfecto para crear tequila que encarnara la esencia de la región y cultura de México. Sería un taller donde el arte y la ciencia existan en armonía, donde la música suene con un propósito, donde la inspiración sea fácil de encontrar. Este lugar se localiza a gran altura, haciendo de los minerales de la región el origen de una tradición.
Habiendo aprendido los secretos de la elaboración del tequila, Cirilo supo mantener la mejor parte de una larga tradición, pero también a confiar en su visión y traer ideas únicas y revolucionarias.
El resultado, elaborar un tequila que simboliza el espíritu de México: Un espíritu innovador lleno de música, color, orgullo y camaradería.
Espolón es un tequila excepcional pensado para todos. Este tequila es un saludo para aquellas personas que siempre tienen lugar extra en su mesa, que inspiran la transformación y que desbordan su pasión para que todos disfruten. Es un tequila para todos. Cirilo lo llamó Espolón, derivado de “espuela”, en honor a su firme compromiso con el tequila real y las artesanías mexicanas: espolear, es ir siempre hacia adelante, con la serenata de los espíritus del pasado.
Nuestro maestro Cirilo falleció en octubre de 2020, dejando un legado que vivirá y será atesorado. Al igual que la memoria de innumerables artistas y creadores de cambios a lo largo de la historia de México, la esencia innovadora de Cirilo inspiró un movimiento. Mientras haya personas en el mundo que valoren el cambio y la valentía que se necesita para hacer algo nuevo, la comunidad de Espolón continuará impulsando el espíritu de Cirilo y este seguirá siendo inspirada por él.
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